domingo, 10 de mayo de 2009
Pero un día llega un hombre.
Lo amaba insoportablemente.
Y por no tener qué hacer.
Siempre llevo conmigo este revolver.
La destruye.
Si muero, moriré en el mar.
Como una gaviota.
Él no creía en el teatro y se burlaba siempre de mis sueños.
Lo amaba insoportablemente.
Crecí, me volví maestra, mezquina, insignificante.
Me siento tan cansada.
Encanezco. Pero el color de mis canas no es como el tuyo, es el gris de las cosas olvidadas.
¿Por qué no me escribiste?
Mi madre está enferma.
Si para curar una enfermedad, se prescriben muchos remedios, esto quiere decir que la enfermedad es incurable.
Está loca como una cabra.
Actuaba de manera absurda.
¿Con qué me van a pinchar esta vez? Ya me han pinchado tantas veces, que si me conectase a una manguera de jardín, sería un excelente rociador.
No sabía qué hacer con las manos, ni siquiera podía controlar mi propia voz.
Si quiere simplificarlo, llámeme Dra. Azúcar.
Pero no llego a comprender qué camino he de tomar: si seguir viviendo o pegarme un tiro.
Las sombras eran casi igual de luminosas que la luz.
Los funerales son silenciosos, con lindas flores.
El reflector que iluminaba al mundo, se apagó.
Es un buen tema para un relato breve.
Y nunca hubo para mí, desde aquél día, una luz más luminosa que la de esta vela de cocina.
No sé quién soy, ni para qué vivo.
No me abandones nunca.
Siempre sola, no tengo a nadie.
Quiero irme
Soy una gaviota.
[Fragmentos de "La gaviota", "El jardín de los cerezos", "Súbitamente el último verano", "Lo que no se dice", "Un tranvía llamado Deseo"]
domingo, 3 de mayo de 2009
Hoy y siempre
Aunque el sol nos salude en el cielo
Hoy siento que no prospero.
Hoy puedo sentir más fuerte tu aura, tu esencia
Y ver que no estás
Hoy puedo llorarte
lo que no te he llorado en todo el tiempo que pasó.
Hoy escucho tus pasos caminando por el corredor,
Tu risa.
Tus manías.
Tus enojos.
Tus vicios.
Tu pelirrojo detrás del vidrio mientras fumas un cigarrillo.
Hoy puedo sentir que aún me dolés,
Y que mi angustia es igual que la de aquél día en que te fuiste.
Odio no poder soñar con vos.
No verte en mi inconsciente.
Quiero encontrarte.
Una imagen de vos en mi cabeza.
Quiero saber si aún evoco tu voz.
Tus ojos.
Hoy siento que llueve.
Hoy siento...
Ya no es un mes, como mi último despido.
No.
Un año.
Y todavía te siento acá, en mi pecho.
Como fuego, ardiendo, presente.
Mi duelo me engaña creyendo que pronto vas a volver.
Por unos ...
La alegría se esfumó
Se despidió de mí
Para dejar paso a tu presencia abstracta
Que visite mis ojos y mi corazón.
Y mis ansias de volver a sentirte
Y de saber que aun te recuerdo.
Ella.- A ver, imitame, quiero verte
La Chiqui imita a Ella.
Y la habitación del hospital se invadió por las risas.lunes, 20 de abril de 2009
indescifrable
Abro mis ojos y veo una temprestad delante de mí, que se me presenta sin permiso y se mete y me marea.
Corro agitada, cansancio y caigo. Dolor, me he lastimado. Me levanto, corro y lloro, no sé por qué, pero lloro. Sé que no debo, pero ¿quién maneja aquello que es abstracto en el cuerpo, aquello que nace del alma, del corazón?
¿Quiénes son otros? ¿Quiénes son los otros?. Y me pierdo, me entra la desesperación, y río a carcajadas. me río, pero lloro y no puedo parar mis emociones. BASTA. Basta, por favor, basta, mi cara empieza a ajarse y sigo llorando.
Una luz, allá a lo lejos, ilumina mis grietas y me siento en el aire. Floto. Cuerdas, música, canto, las sirenas... las sirenas cantan y me dejo llevar por aquella voz hipnotizante que se me hunde, me apreta la respiración. Me maneja los pasos hacia el fuego, hacia el infierno y no puedo huir. Aquellas melodías se convierten en cadenas. Corren rápido hacia mí y no me dejan escapar, me tocan, me lastiman, me violan, se ríen de mí. Las sirenas se rién de mí y las cadenas me tocan violentamente. Lloro mirando al silenencio ¿y qué mas puedo hacer? Estoy atada a la música negra, maligna, que me maneja como a una marioneta. Derecha Izquierda. ¡Salta!
Silencio.
¿Qué pasa?
NO NO NO POR FAVOR NONO no nonoo por favor nooo... noooo... por favor no..nonono, basta, por favor no quiero más, basta, dejáme, te quiero aullentar, basta, basta por favor.
.
.
.
Y las cadenas estallan en risas, me dejan caer al poso, se escuchan sus risas como un eco lejano. Grito desesperado. ¡Alguien que me ayude!
Desnuda ante el aire, el viento, las nubes y la luna.
del paso del tiempo y del sufrimiento y
¿Qué haré con todo esto que tengo para dar?
Desnuda ¡¿Sabes lo que es estar desnuda?!
Tengo frío, mi piel se estremece y mis dientes tiritan sin cesar. Los quiero parar y no puedo.
Tengo frío.
Y de repente un viento me hiela la sangre y soy una estatua.
Visualizo todos los momentos delante y detrás de mí. Sonidos, tic-tac, tic-tac,tic-tac, recuerdos y sombras amorfas. Lagunas mentales. Tropiezos. Pasos. Sonidos ininteligibles.
djsadkjhasdiuadhaslkdn fvoirjwjfoashfuehr9qwrq90rh2dnascdasdnhosahfas
me duele la cabeza... se me estalla... ME DUELE...ME DUELE BASTA ME DUELE
PUM
Alivio.
domingo, 19 de abril de 2009
"El despertar"
de Alejandra Pizarnik
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios
Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo
Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos
Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada
Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es o nunca jamás o simplemente fue
¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?
¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?
El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde
Señor
Arroja los féretros de mi sangre
Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas del sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo
sábado, 18 de abril de 2009
martes, 14 de abril de 2009
Sin nada que temer...?
Cuando tus palabras me dieron sustento.
Todo empezó con un vaivén lúdico,
pero algo dentro de mí, empezó a gestarse.
Yo no sabía con certeza qué sería;
si sólo capricho o una cuestión de piel.
No es algo para jugar,
¿Por qué tuvo que haber principio?
¿Por qué le tengo que poner este final?
Si tan solo mis ojos hubieran sido fieles al prototipo,
mi mente no hubiera intervenido.
Pero mis oídos cegaron mi mirada
y mi boca callaron mis pensamientos.
esa sensación tan extraña y eficaz.
Pero esta vez, sólo nosotros,
sin nada que temer...
13/07/08
lunes, 13 de abril de 2009
Un momento, sólo uno
Se presenta una bella noche: grillos como banda musical, estrellas que espían la pobre situación de una muchacha sola, en una plaza, de noche. La luna me saluda con una sonrisa picaresca desde el cielo negro y el vaivén de las hojas que danzan al movimiento que el viento dicta.
A solas con mis pensamientos me sorprende una sombra entre los árboles. Espero. Avanza. Se vuelve más clara. Espero. Los pasos de la sombra se detienen a pocos metros de mí.
¿Será él? "Al fin encontré a mi sirena varada, cantando bellas canciones para sí, como si en verdad nadie las oyera. ¿Sabes que yo las escucho? Poseen muy linda voz y una boca que sabe exquisita".
Y era cuestión de segundos para que mi cuerpo, espontáneo y sin reglas, se acercara a besarlo y tocar su cuerpo compuesto de tan poéticas palabras que supieron avasallarme de cantos.
Para encontrar nuestra frecuencia bastó sólo unos pocos segundos, haciendo que nuestros labios entonen y se encuentren para crear palabras nuevas y besos diferentes.
Sus dedos empezaron suavemente por mi mejilla, dibujando un espiral de rosas, luego bajaron hacia mi labio inferior. Lo besé, lo miré y le hablé con mis ojos, mis pestañas y mi sonrisa. Me besó. Volvió su mano a pasear por mí, esta vez acariciando mi cuello, hombro, pecho, cintura para terminar encontrándose sus dedos con los míos.
Y las estrellas se duermen aplaudiendo.
01/02/09