martes, 13 de abril de 2010

Hamlet

De repente me vi leyendo Shakespeare y enamorándome de uno (ya imaginarán...) de los tantos monólogos del personaje del título de esta "entrada":

"Ser o no ser, ese es el problema. ¿Será más noble para nuestro espíritu sufrir los golpes y los dardos de la oprobiosa fortuna o, más bien, tomar las armas frente a un océano de males y, al enfrentarlos, acabar con ellos? Morir... dormir... no más... ¡Y pensar que con un sueño terminan las congojas heredadas por nuestra sangre! ¡Sí, ese es el obstáculo. Porque, ¿qué sueños tendremos en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos liberado del tumulto de la vida? El temor a esos sueños es lo que nos hace vacilar. ¿Quién aguantaría los ultrajes y sarcasmos del tiempo, la brutalidad del opresor, las injurias del soberbio, las congojas del amor desdeñado, la lentitud de la ley, las insolencias del poder, las vejaciones de los indignos a los hombres del merito, si es tan fácil liberarse de todo ello con un desnudo puñal? Pero el terror de lo que puede haber después de la muerte, el espanto ante esa región de la que no vuelve ningún viajero, confunde nuestra voluntad y nos hace preferir los males que conocemos a otro que nos son desconocidos. Así la conciencia nos convierte a todos en cobardes; así la resolución nace enferma bajo la palidez del pensamiento, y las empresas de mayor peso y aliento se desvían, y no merecen el nombre de acción... (...)"

http://www.youtube.com/watch?v=-JD6gOrARk4&feature=PlayList&p=62AA1B904A02BB6D&playnext_from=PL&index=2&playnext=2

lunes, 12 de abril de 2010

Dedos y Tango

Como dos piernas humanas, mis dedos índice y medio de la mano derecha se acercan a los anteojos depositados arriba de apuntes, leídos y no tanto.

Y mis dedos ahora escriben y bailan. van por el aire como dos lazos disfrutando de la brisa que los recorre, y de los movimientos rápidos.

Zapatean lento, seducen.

Súbitamente aparecen los dedos índice y medio de la mano izquierda, que miran a dedos derechos bailar locos y felices. Bailando al compás de la música y no tanto, dígase disfrutando.

A izquierda le aparecen alas -dedos meñique y pulgar-, Y se posan cerca de derecha. Derecha se sorprende y se aleja vergonzosa detrás de los apuntes. Izquierda guarda las alas y se queda solitario en el lugar que se posó, sabiendo que derecha se acercará cuando se sienta segura.

Y así fue: derecha toma coraje y se acerca de a poco a izquierda, dudando, retrocediendo de vez en cuando; hasta que se enfrentan. Derecha le ofrece un pequeño paso tanguero, izquierda responde con otro tan corto como el primero.

Detención.

Izquierda, ahora, inicia tres movimientos cortos, superponiendo las falanges y caminado hacia atrás. Derecha duda, pero responde a aquellos pasos caminando adelante. Se sintió desafiada, y como orgullosa que es, se le acercó demasiado para luego seguir con movimientos por todo el espacio, haciéndose cada vez más grandiosa y desenvuelta.

Izquierda queda sorprendido.

Detención. Se miran.

Derecha vuelve a bailar, pendulando y oleando pasos, dando vueltas y estirando piernas.

Domina el espacio y remata volviéndose a acercar a izquierda y detenerse.

Izquierda agarra con el pulgar el nudillo de derecha y ahora están apretados. Derecha se tensa levemente y se niega por pequeños segundos, que se vieron invadidos por el baile que inició izquierda.

Van de un lado a otro, primero se pisan y chascarrean. Derecha de a momentos vuelve a negarse y ceder, hasta que se funde y lentamente se encuentran en el ritmo.

Van y vienen. sienten. vuelan. saltan. se entrelazan. se detienen.

Y vuelven a bailar.